Con sentido común José Blandón padre interpretando un momento político coyuntural dice que la “propuesta de Juan Carlos Varela de realizar unas primarias abiertas constituye una novedad política, que lastimosamente Ricardo Martinelli y sus asesores no supieron interpretar correctamente”. Si la unión política con Cambio Democrático era una posibilidad real como requisito sine quanon para –según algunos- asegurar por adelantado el triunfo de las elecciones del 3 de mayo de 2009, Don Ricardo Martinelli y sus asesores de campaña, acabaron, mataron, asesinaron de un solo propagandazo, esa posibilidad. ¿Quién empezó la cosa? Don Ricardo, quien le ha montado una permanente campaña de mentiras a Varela y fíjese bien, sin atacar al frente natural de alguien que se dice representar a la oposición: los perrede y la candidatura oficialista. La pauta que como hemos analizado con anterioridad dice mucho de Martinelli y no tanto de Juan Carlos Varela, por su contenido vacuo e enjundioso, prácticamente una rabieta de infantilidad inconsecuente, marco el distanciamiento de ambos candidatos.
Lo irónico es que Martinelli, su partido empresarial Cambio Democrático y su jefe de campaña Jimmy Papadimitriu, tienen como estrategia hacerse la víctima, ahora que una cuña de televisión revela solo verdades. Verdades sobre su pasado reciente que todos los panameños conocemos, que él tuvo y tienen tratos con el Toro y con Mireya, y que aunque dice ser “el cambio”, representa más de lo mismo, representa todo eso que intenta criticar, como entrar a un gobierno para beneficiarse de ello. Por Dios ¿quién no recuerda el cobro de “diezmos” para CD en el IDAAN denunciado por Willy Cochez? Con todo respeto, la reacción de hacerse la víctima no le cae bien a Don Ricardo y es la reacción menos inteligente que hasta ahora se había visto de parte de la dirigencia de CD. La realidad es ¿cómo puede ser el cambio quién es el más tradicional de todos los políticos? Aún así las puertas están abiertas para todas aquellas personas decentes de CD que han reconocido el liderazgo y presencia nacional de Juan Carlos Varela. Probablemente una alianza partidaria con CD no sea ahora posible, pero coincidimos con este distinguido polítologo que “esto no quiere decir que la alianza de oposición esté muerta”, porque es claro, que la alianza de oposición con Juan Carlos Varela no esta muerta, porque la alianza es con el pueblo, con la personas que representan las fuerzas vivas de la nación, con los independientes que no están inscritos en los partidos políticos.
Lo irónico es que Martinelli, su partido empresarial Cambio Democrático y su jefe de campaña Jimmy Papadimitriu, tienen como estrategia hacerse la víctima, ahora que una cuña de televisión revela solo verdades. Verdades sobre su pasado reciente que todos los panameños conocemos, que él tuvo y tienen tratos con el Toro y con Mireya, y que aunque dice ser “el cambio”, representa más de lo mismo, representa todo eso que intenta criticar, como entrar a un gobierno para beneficiarse de ello. Por Dios ¿quién no recuerda el cobro de “diezmos” para CD en el IDAAN denunciado por Willy Cochez? Con todo respeto, la reacción de hacerse la víctima no le cae bien a Don Ricardo y es la reacción menos inteligente que hasta ahora se había visto de parte de la dirigencia de CD. La realidad es ¿cómo puede ser el cambio quién es el más tradicional de todos los políticos? Aún así las puertas están abiertas para todas aquellas personas decentes de CD que han reconocido el liderazgo y presencia nacional de Juan Carlos Varela. Probablemente una alianza partidaria con CD no sea ahora posible, pero coincidimos con este distinguido polítologo que “esto no quiere decir que la alianza de oposición esté muerta”, porque es claro, que la alianza de oposición con Juan Carlos Varela no esta muerta, porque la alianza es con el pueblo, con la personas que representan las fuerzas vivas de la nación, con los independientes que no están inscritos en los partidos políticos.
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