miércoles, 4 de junio de 2008

EN HONOR A LOS CAÍDOS

Mientras en una consternada Chile se habla en la cámara legislativa de “negligencia grave que raya en el dolo”, en Panamá los medios dan cuenta de la versión oficial que avala lo seguro que era el aparato: “El Presidente fue su último pasajero”. Es obvio que se trata de dejar sentado como un precedente que "si el presidente voló en el SAN 100 una docena de veces ¿Porque no debía hacerlo un General?". De esta manera el helicóptero Huey -aparato digno de estar en un museo junto con el avión de los hermanos Wright- viene a ser un transporte seguro, cómodo y eficiente. Así que olvidemos por completo todas aquellas “tonterías” de “deslindar responsabilidades”, “caiga quién caiga”, “renuncia por conciencia" o "solicitud de renuncia”, en todo caso, otra vez la gran culpable es la maldita Parca. Ante estos hechos con responsabilidad ciudadana y espero no ofender con esta solicitud a nadie, permítanme otro atrevimiento: Propongo construir un monumento en honor a los caídos, bajo la gestión de la sociedad civil, no queremos políticos de uno y otro lado que se aprovechen y empañen la iniciativa. Por favor no confundir con un monumento a la desidia. Para ello, convocamos a organizaciones serias como la Fundación para la Libertad Ciudadana, Fundación Libertad, Fundación Pro-Valores, Clubes Cívicos, la Embajada de Chile, Iglesias y todos aquellos ciudadanos decentes que sabemos respaldaran tan digno esfuerzo. Necesitamos recoger centavos, solo centavos que te sobran o los botas, así desde el más pobre hasta al más rico podrán contribuir en un espíritu solidario. También queremos un helicóptero del mismo modelo del SAN 100. Si el SAN no nos dona uno de los que tienen dañados, ofreceremos comprar la reliquia. Una iniciativa de tal magnitud no puedo hacerlo solo, urge la colaboración de todos los panameños. Levantaremos el monumento en lo alto del lugar de la tragedia, de modo que al mirarlo nos recuerde a todos los ciudadanos la urgencia de modernizar el Estado, la necesidad de dejar la improvisación y la politiquería y tener políticas de estado coherentes, la transformación del modelo de gestión y sobre todo un profundo cambio de actitud de todos los servidores públicos. La leyenda deberá resaltar solo los nombres de los valientes 11 fallecidos chilenos y panameños “José Bernales, Teresa Bianchini, Ricardo Orozco, Oscar Tapia, Carolina Reyes, Mauricio Fuenzalida, María Angélica de Celis, Gerardo Polanco, Juan Delgado, Calixto Cedeño y Reynaldo Serna: JAMÁS LOS OLVIDAREMOS”.

No hay comentarios: