IMAGEN Y CONDUCTA DE UN PRESIDENTE

La política, como ciencia y como actividad, es necesaria en nuestra sociedad. Se necesitan personas preparadas y honestas dispuestas a favorecer el bien común y así hacer de los partidos un grupo político purificado y oxigenado de tanta mediocridad, donde hay corruptos, demagogos, oportunistas, hipócritas, superficiales, egocéntricos, conflictivos, ofensivos, y hasta traidores. No podemos dejar el campo abierto para este tipo de personas obsesionadas por el poder y es precisamente ese poder el que hace al ser humano irracional y engreído y el que se cree mejor que el resto, que lo que hacen es dañar el ambiente político y entorpecer la buena marcha de la sociedad. No debemos enfocarnos en quién ocupa el primer lugar en las encuestas que, a las finales, son las grandes manipuladoras de la conciencia. Igualmente, no debemos olvidar que somos historia. Esa historia que como ciencia social estudia el pasado humano para entender mejor nuestro presente: quienes somos, de dónde venimos, por qué somos de determinada manera, cómo y con quienes hemos compartido nuestras vivencias. La historia imprime su "huella" en todo lo existente. Hay que aprender a detectar cuando un candidato miente, engaña, o practica el autoengaño. El que miente da señales evidentes y hay que saber descubrirlos.

Me parece que los requisitos básicos del perfil se deben en términos de preparación, conocimientos, trayectoria, carácter, y "reputación". Que sepa expresarse y gesticular con elegancia, que tenga un buen sentido del humor, amante de la buena música y que le guste bailar y que tenga a Dios como su guía espiritual. Que sea un gran negociador, que no se deje manipular por los intereses de los que tienen el poder económico, que cumpla con su palabra, que eleve la dignidad del ser humano, que tenga desarrollada la conciencia social, ambiental, educativa y de salud. Siendo el presidente un "funcionario público" seleccionado para regir el destino de una nación entonces, ¿cómo es que no se le ha asignado un perfil profesional, psicológico y humanista? Y, en algunos casos el de sus colaboradores. De esta pregunta podrían surgir los siguientes requisitos: Nivel académico en carreras orientadas al aspecto administrativo y gerencial, financiero o contable e incluso legal. Capacidad intelectual: proactividad e iniciativa, inteligencia, creatividad, objetividad, juicio práctico, observación y agudeza, uso efectivo de la memoria. Aptitudes cognitivas: cultura general, experiencia práctica en el desarrollo y ejecución de planes, manejo y administración de presupuestos, y en aspectos relacionados con el comercio, protocolo y relaciones internacionales. Competencias morales: responsabilidad, transparencia, conducta ética, sentido de la equidad y justicia, respeto por la vida, bienes y propiedad privada, uso de la cortesía. Actitudes emocionales: buen manejo de la inteligencia emocional, serenidad, manejo del estrés, equilibrio psicológico, sentido de pertenencia, capacidad de autocrítica y autoevaluación. Capacidad de liderazgo con talento para integrar, motivar y alcanzar el logro de los objetivos de manera eficiente, eficaz y efectiva.
La autora Geraldine Emiliani es Psicóloga Clínica. Visite: http://www.visionsexual.com/