lunes, 16 de junio de 2008

DESCHAVETADOS

Loco, ponchi, enajenado, demente. El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define deschavetado como: 1. adj. Am. Chiflado, que ha perdido la chaveta. Muchos creen que la RAE debe incluir un cambio oportuno en la definición: 2. Actuar o decir cosas semejantes a Hugo Chávez. Parece contradictorio o pura cuestión semántica pero es real, el tipo tiene revuelto el cerebro. Recientemente expreso en palabras lo que todo el mundo entendió era su retiro de apoyo a las FARC. Esto fuera lo normal si hace poco no hubiese descrito a esta milicia criminal y terrorista con términos humanitarios y considerarla un balance en la región. Asimismo, en sus acostumbradas locuciones de poncheras el presidente Hugo Chávez Frías comento: "...matarme o hacer como en Panamá que lo invadieron un madrugada para llevarse al general Manuel Noriega, acusándolo de narcotráfico sin pruebas". La mayoría de los panameños desaprobamos la invasión estadounidense, pero Noriega, el hombre a quien él llama general, era un dictador y narcotraficante confeso. Todos los panameños incluyendo sus amigos perredés sabemos eso. Pruebas en contra de Tony hay de sobra. ¿Habrá visto usted semejante locura? Otra. Algo parecido declaró cuando se refirió a que vio en Francia al mismísimo carnicero de Kampala y alegó que todos esos crímenes que se le imputaron a Idi Amín, eran puros inventos de la propaganda yankee. Para mí, esta es la mejor: si Marulanda a.k.a. Tirofijo se murió el 23 de marzo ¿Como es que después de esa fecha le mandaba cartas a Chávez desde el más allá? Sea que todas esas deschavetadas son de nacimiento o producto de un poder ilimitado que obnubila los sentidos y destruye la razón, Chávez no esta solo en este mundo de ponchera. Mammoud Ahmanideyad ha dicho hasta la saciedad que el Holocausto no existió. Para este guerrero de oriente, adorador del uranio enriquecido, la masacre de millones de judíos en Alemania es un invento de occidente. !Que demencia! Eso es igual a decir que Hitler no existió o que la Segunda Guerra Mundial tampoco. He llegado a pensar que es algo propio del calor que te fríe el cerebro, o el olor del petróleo crudo que te pone "high", ya que el hombre de Texas Mr. Arbusto también tiene sus propias lagunas mentales. Al menos no sufriremos mucho con estos tres grandes hombres: lo último que veremos será el mágico destello de las ojivas nucleares al estallar.

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