viernes, 11 de abril de 2008

CRONICAS DE ÑAÑOS: LOS GUERREROS-PATOS DE ALEJANDRO

Páginas de la historia, incluyendo el afamado National Geographic relatan que desde los tiempos de Aquiles y Patroquio se entrenaba a los niños macedonios como maquinas de muerte, para que formaran parte de las unidades elite del ejército. Bajo el riguroso entrenamiento, convivían juntos día y noche y aún siendo jóvenes no se les permitía tocar mujer alguna. Así, estos fisiculturistas admiraban las cualidades y las “destrezas” de uno y de otro compañero de lucha, la homosexualidad no era aún un dilema para esta sociedad. Ni que hablar de Alejandro Magno hijo del gran Filipo de Macedonia, quien compartió una relación especial con Hefestión, luego con Bucéfalo, además de Bagoas. De allí que el binomio gays-fuerzas de seguridad, al menos en la antigüedad greco-macedonica no era extraño. Ya conocemos las dotes de conquistador y guerrero de Alejandro, por lo que si de la admiración de la quinta esencia del militarismo se trata, pues el jefe de la Policía Nacional, admitió que “los homosexuales pueden formar parte de la institución, siempre y cuando cumplan la Constitución, las leyes y los reglamentos durante el desempeño de sus funciones”. Pero eso pertenece a la antigüedad de Macedonia ¡THIS IS SPARTA! (http://www.youtube.com/watch?v=wcAq9mOUx8s) Perdón, aquí estamos en Panamá.

Continuo. Para los artífices de las guerras, el asunto era sencillo: la mayor parte del ejercito enemigo estaba compuesto por mercenarios, asesinos a sueldo mal pagados; el resto eran soldados mal entrenados e indisciplinados. La férrea disciplina macedonica y la estrategia de las falanges, armados con escudos y enormes lanzas, aseguraban que en el fragor del combate, cuerpo a cuerpo, el éxito estaba garantizado. Asimismo el amor, desviado y torcido, pero amor al fin y al cabo –según algunos-, sería el elemento clave de la victoria. Si caía uno de los macedonios seria peor para el enemigo. La respuesta de los compañeros-amantes iba a ser una feroz y sangrienta venganza, bizarro acto de amor materializado en cabezas y tripas del enemigo derramadas por todo el campo de batalla. Fue así que a Alejandro Magno a las ordenes de una cohorte de guerreros-patos, prácticamente se apodero del mundo conocido.
Ver articulo relacianado "Gays podán usar el tolete" en http://recursossinlimites.blogspot.com/

1 comentario:

Raoul Leal Montes de Oca dijo...

Me pregunto que diria de este tema, el hombre del "conocimiento mas profundo de la solidaridad humana". Como ser gay es comparable con ser vegetariano, segun el doctor Pichel, de esta manera, gracias al "criterio mucho mas equilibrado" de su Director, por supuesto que nuestros modernos Aquiles, Patroquios y Alejandros haran una notable diferencia en el campo de la seguridad publica, siendo miembros de nuestra gloriosa POLICIA NACIONAL.