jueves, 10 de diciembre de 2009

CERREMOS FILAS!

Ya hemos probado que en la práctica política del asesinato del carácter se ataca directamente la reputación de una persona con el fin de destruirla.

Se habla en doble sentido que es muy común entre los panameños, se extienden rumores o se liberan por dosis información falsa en asuntos referentes a cuestionar la moral, integridad y reputación del objetivo. Es increíble la cantidad de información tendenciosa que se vierte en los foros de internet. En los medios, es posible que la información dosificada tenga algo de verdad, pero en su contexto real no representaría ningún daño si no fuera presentada en forma engañosa.

En el caso del Alcalde de la ciudad capital, la bola pica y se extiende, se ha hecho tan común “reventarlo”. El PRD, los concejales de su distrito, los medios en escritos y gráficos lo destrozan, hasta el Presidente –creo que mal aconsejado- ha utilizado duras palabras para referirse al Alcalde.

Creo que ya nadie puede negar que la estrategia sea del PRD y que esté dando su resultado. Incluso es seguro que ante tal ensañamiento, la presión mando al Alcalde al hospital.

Nadie sostiene mediante hechos concretos o pruebas en documentos que en el caso de las villas de Navidad, hay algún acto ilegal o un delito, no obstante sin saberlo, muchos se hacen eco de la estrategia PRD ante la dolorosa perdida de su cuartel de invierno y continúan los insanos e innecesarios rumores como si fueran ciertos.

No hay tales ilegalidades, lo que hay son acciones de “mudslinging” en su mejorada versión panameña: el bochinche servido con una pataconada.

No vamos a ser defensores oficiosos del Alcalde, yo mismo he cometido zoquetadas en mi vida sin tener una pizca de zoquete, los errores se han cometido. Aceptamos que los cheques anulados y que obvio, no se cambiaron son una babosada pero, pregúntese con un mínimo de inteligencia ¿Es eso un delito de peculado? ¿Es eso siquiera un delito?

Las piscinas inflables claro que acepto que son una zoquetada, no obstante, eso no le da permiso a nadie para conspirar contra el Alcalde o siquiera pretender quitarle un puesto que se gano con votos. Mientras, un prominente miembro del PRD le abre otro frente en un caso por supuesta calumnia e injuria.

Lo más vergonzoso es que estos mismos promotores de “botarlo” son los que se rasgaban las vestiduras hablando de “democracia”. Los que con todo esto promueven rupturas en la alianza, ya el propio Juan Carlos Varela ha reaccionado y ha dicho que al alcalde lo han condenado en 15 días y que “aquí pareciera que el sistema judicial está totalmente influenciado en algunas áreas” por el PRD.

Coincido con Varela en que el sistema de justicia de este país hay que reformarlo y fortalecerlo. Pero, además hay que advertir con firmeza que ningún miembro del Partido Panameñista puede darse el lujo de participar de esta “reventadera” contra un Alcalde electo por amplia mayoría y seguirle el juego al PRD en esta venganza sin sentido.

Sería un suicidio político en el que nadie ganaría, mucho menos los ciudadanos de la ciudad capital que en 10 años anteriores solo obtuvieron migajas.

Nadie se dispara en su propio pie ¡Cerremos filas!

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