¿Penes? Sí, penes. Para propósitos meramente académicos abordamos el tema. Los símbolos fálicos o imágenes de penes son tan antiguos como la humanidad misma y se asocia con el culto a la fertilidad. Se encuentran esculturas antiguas representando falos en múltiples lugares del mundo. Existen vestigios en Egipto, Grecia y Roma antigua.
También es un símbolo muy común en la India, donde existe el muy conocido lingam o falo del dios Shivá. Además se encuentran diseminadas por los antiguos reinos Khmer, Tailandia, Camboya, Laos, Vietnam, con influencias tanto budistas como hinduistas y brahmánicas.
Tampoco debemos ignorar que para las antiguas culturas indo-americanas habitantes de América del Norte, las figuras totémicas o totems, representan exactamente lo mismo. Existen esculturas talladas más hacia el sur, como las figuras en piedra, representaciones exactas de penes de la cultura Chalchihuites del México prehispánico.
Algunos expertos discuten aún si las figuras de la misteriosa Isla de Pascua son elementos de culto fálico.
De Europa podemos mencionar los tan conocidos menhires de los que existen tres tipos de estructuras megalíticas: 1) el menhir (del bajo bretón men = piedra, e hir = largo) un gran bloque alargado de piedra colocado verticalmente en el suelo 2) el cromlech (de crom = círculo, y lech = lugar) varios menhires dispuestos en círculo o en alineaciones paralelas, como el de Carnac, en Bretaña, compuesto de 2.935 menhires; 3) el dolmen (dol = mesa, y men = piedra), una gran losa sostenida por bloques verticales que estaban cubiertos por un túmulo.
De esta penetración cultural y religiosa, José Carlos García Fajardo expone que el significado sexual de los menhires está universalmente atestiguado así como el falo está representado en la estela de piedra. La creencia en los poderes fertilizantes de los menhires todavía permanece viva en las tradiciones y en el folklore de muchos pueblos de Europa.
Conocidas son las representaciones masónicas fálicas en forma de Obeliscos egipcios y su simbolismo diseminados por el mundo entero. Buenos Aires como parte de la cultura de la ciudad, tiene ambos, obeliscos y totems.
Algunos de los conocidos culturalmente son: el totem canadiense en Buenos Aires, el famoso Obelisco de la misma ciudad, el poste escultural fálico de la cultura Khmer en Camboya, Moais de la ancestral cultura Rapa Nui que custodian la Isla de Pascua, y los impresionantes monolitos de Stonehenge.
De solo ese paseíto universal de representaciones de poder, machismo, y virilidad, nos damos cuenta del porque en los últimos años, la comunidad gay se ha rebelado, hasta lograr incluso importantes bastiones políticos. ¿Será que necesitan constituir otros instrumentos distintos de dominación? (Ver: http://recursossinlimites.blogspot.com/)
Mientras ustedes terminan de ruborizarse, procedo a introducir esta nota periodística de la Agencia EFE en el día del Amor y la Amistad que revelan que PENES TIENEN SANTUARIO en Bangkok, Tailandia:
2 comentarios:
El tema es muy serio y no para ruborizarse, como para no considerarlo. Los argumentos solo muestran lo arraigado que es en cada cultura. Fíjense lo que sucede en Holanda, la tradicional calvinista y reformada ciudad de Utrecht, exhibe hasta marzo próximo una exposición "religiosa" de “lingams”: http://www.que.es/ultimas-noticias/curiosas/201002121829-exposicion-falos-pene-convento-utrecht-lingam.html
Así es los símbolos fálicos han sido parte de las culturas através de las épocas, objeto de estudio e interés, no hay nada de qué ruborizarce...
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