El papel de los medios en la política siempre ha sido tema de discusión. En los pocos días que va de gobierno los panameños hemos presenciado un rosario de denuncias por parte de funcionarios del nuevo gobierno, ya sea por corrupción, por malos manejos o por la simple sospecha de actos referidos a la fenecida administración.
Aspecto objetivo a resaltar es que dichas denuncias se hacen ante las cámaras, ante una batería de periodistas en busca del escándalo del día. En términos de certeza del castigo para quienes delinquen, esto es para reírse o llorar. Lamentablemente los periodistas no son autoridad, trayendo como consecuencia que solo se levante polvo, jurídicamente esto no produce ningún efecto beneficioso para el país.
Claro que “hay pus por todos lados”, no obstante, hay que resaltar que a la fecha, dos denuncias serias han presentado las autoridades del presente gobierno ante el Ministerio Público. El director del IMA interpuso denuncia por la costosa perdida de cargamentos de arroz y cebollas del programa Compita y la directora de Aduanas, quién denunció a quienes resulten responsables por el caso de los lingotes de oro en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, todo ante las autoridades correspondientes.
De allí que el respetado presidente del Comité Ecuménico, Pablo Morales, exprese que no se trata de ir a los medios de comunicación a hacer todo un “show”, sino más bien de presentar las pruebas para que se hagan las investigaciones correspondientes.
En la mayoría de los casos se adelantan los funcionarios a dar declaraciones, tal como ha sucedido en el Ministerio de Educación, sin tener las evidencias del supuesto ilícito. Hay que admitir que en algunos casos se actúa en base al morbo mediático que produce la noticia, olvidándose que ese ya no es el papel que les corresponde.
Cada cosa en su lugar, por favor, dejemos los asuntos legales en manos de los abogados y los mediáticos en manos del equipo de trabajo seleccionado. En mi humilde opinión, lo que el pueblo espera son respuestas concretas que ya fueron anunciadas y prometidas en campaña, el plan de acción a seguir para la solución de los problemas.
Debemos puntualizar el buen desempeño de la Ministra al poner en acción el programa “Volvamos a las Aulas”, en el cual hace un llamado a la sociedad panameña y a los padres de familia a sumarse para apoyar este gran esfuerzo por la Educación.
Una acción concreta y loable que tomo es suspender las famosas “Consultorías” considerando que ya no hay nada que analizar por los “expertos”, en palabras de Lucy “lo que hay es que hacer” ¡Tomo la decisión de asignar los dineros de consultorías para la reparación de escuelas! Esto es ni más ni menos lo que espera el pueblo del desempeño de un ministro de Estado.
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