Yoani Sánchez filóloga cubana y bloggera más famosa del mundo dijo a los medios que “nada de lo que he escrito en mi blog en estos 13 meses es tan evidente como mi ausencia”, es decir que la propia información que expone el blog que recibe más de un millón de visitas –extranjeras la mayoría- al mes no es nada, comparado con lo que ha hecho el gobierno cubano al negarle tácitamente la visa para recibir su premio Ortega y Gasset de periodismo. Indudablemente, eso ha hecho más visible la estupidez de un régimen que no entiende de razones, “olvidan ellos que en el ciberespacio mi voz puede viajar sin límites, salir y entrar sin pedir permiso… No importa si mantienen retenido mi pasaporte. Desde hace un año tengo otro que en el acápite de nacionalidad exhibe una breve palabra: blogger”, como dijera la propia Yoani. La “blogger cautiva” como le han apodado las propias fuerzas de seguridad no es periodista, ni lo son en su mayoría los bloggers. ¿Cuál es el delito de Yoani? Dar total acceso a la información sobre Cuba. Al pasar vista a su blog se dará cuenta que solo es la bitácora de una persona que expresa sus sentimientos. Eso es lo absurdo y kafkiano: en el país de Yoani se le prohíbe pensar. La cada vez más capitalista China también tiene su cuotade bloggers cautivos: unos coartados en su libertad y otros totalmente privados de libertad, 60 estiman algunos.
En nuestro país sucede lo propio. Como lo he mencionado antes el blogging no pretende ser periodismo ni reemplazarlo, normalmente, el bloguero es un profesional de otra rama. Puede darse el caso que sea información que incluso los medios no manejan. El problema de la cinta costera, por ejemplo, es información que ha sido manejada por los medios y los blogs. Ha sido información al punto e incesante. No es por nada que –entre otros- el ministro del ramo ha reaccionado en un artículo cuasi-amenaza “Hasta cuando permitiremos ataques infundados contra el progreso”, y gracias al blogging porque Panamá América esta a la altura del liderazgo informático y se te permite bloggear con responsabilidad, uno de los blogger le contestó que si el ministro pensaba que estaba en lo tiempos del noriegato con las 3P: “plata pa´los amigos, palo pa´l indeciso y plomo pa´l enemigo”. Traigo a colación el tema porque ahora no es posible acceder a esa información desde ciertos terminales, asimismo, nos están hackeando: vigilando –seteando- e interviniendo –llamémosle “ellos” en lenguaje blogger- los blogs que mas difusión e impacto político negativo tienen. “Antes eran mis padres los que vigilaban que no me tragara un tornillo o que metiera los dedos en el tomacorriente, ahora la supervisión viene por parte del Estado. Bajo la “protección” de este rígido tutor, no hay mucho espacio para jueguitos ni para retozos; mucho menos para salir sólo”, nos dice la “blogger cautiva”.
En nuestro país sucede lo propio. Como lo he mencionado antes el blogging no pretende ser periodismo ni reemplazarlo, normalmente, el bloguero es un profesional de otra rama. Puede darse el caso que sea información que incluso los medios no manejan. El problema de la cinta costera, por ejemplo, es información que ha sido manejada por los medios y los blogs. Ha sido información al punto e incesante. No es por nada que –entre otros- el ministro del ramo ha reaccionado en un artículo cuasi-amenaza “Hasta cuando permitiremos ataques infundados contra el progreso”, y gracias al blogging porque Panamá América esta a la altura del liderazgo informático y se te permite bloggear con responsabilidad, uno de los blogger le contestó que si el ministro pensaba que estaba en lo tiempos del noriegato con las 3P: “plata pa´los amigos, palo pa´l indeciso y plomo pa´l enemigo”. Traigo a colación el tema porque ahora no es posible acceder a esa información desde ciertos terminales, asimismo, nos están hackeando: vigilando –seteando- e interviniendo –llamémosle “ellos” en lenguaje blogger- los blogs que mas difusión e impacto político negativo tienen. “Antes eran mis padres los que vigilaban que no me tragara un tornillo o que metiera los dedos en el tomacorriente, ahora la supervisión viene por parte del Estado. Bajo la “protección” de este rígido tutor, no hay mucho espacio para jueguitos ni para retozos; mucho menos para salir sólo”, nos dice la “blogger cautiva”.
Ver entrevista a Yoani Sánchez: http://www.youtube.com/watch?v=BTerz_8g-eY
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