sábado, 28 de marzo de 2009

LA MUERTE DE LA CULTURA

En mi infancia crecí en medio un ambiente en el que la lectura de los clásicos y la Biblia no podían faltar. En esa época de televisión blanco y negro, mis hermanos y yo, ya éramos vistos como bichos raros al jugar –a nuestro concepto- divertidísimos juegos con las enciclopedias, una especie de mezcla de nombres de grandes personajes, maestros pintores y escultores, países, diversas culturas, costumbres, más historia y geografía. Por supuesto que aburridísimo para los demás chicos de nuestra edad, quienes preferían las canicas, la bolsita, o volar los panderos, que más tarde nos convencerían.
Aprendimos a apreciar la música clásica, el jazz, y un gusto exquisito por el rock y sus distintos géneros. De mi padre aprendimos la pintura en toda su expresión. Mas tarde en mi adolescencia adquiriría el gusto por la textura y los trazos, tampoco es que sea excelente. Algo madurito con el amor a lo tecnológico, aprendí a escribir algo. Ni los niños de los libros, ni los traviesos de las cometas, serian delincuentes, definitivamente, eran otros tiempos, pobreza no era sinónimo de delincuencia.
Debo confesar el dolor inmenso que sentí, al ver las imágenes de angustia y consternación de sus familiares y allegados. Me conmovió el genuino sufrimiento denotando la impotencia del propio Presidente de la República, al constatar que Anel Omar Rodríguez había sido asesinado. El llevaba a la cultura por el camino correcto: la cultura debe llegar a nuestros barrios. Ese aciago día, una ingrata y maldita bala mato al director del INAC. Al ver el cuerpo inerte de este hombre culto e inocente, tapado con una sucia pancarta, rodeado de un charco de sangre, sentí una profunda vergüenza por mi gente, por mi patria, por la forma en que hemos despreciado algo tan importante como la cultura ¿En que hemos quedado como sociedad? Introspectivamente pensé “matamos a la cultura, y he aquí el resultado”. Hondo sentimiento que pintores, escritores, poetas, músicos, folcloristas, y cultistas en general han externado en distintas ocasiones.
La muerte de la cultura se da desde el momento en que aquel ser humano, desde su niñez, en vez de empuñar un pincel para pintar, una pluma para escribir un poema o tener una guitarra para interpretar una bella melodía, empuñaba un arma simulando quitarle la vida al prójimo. Aún así, hay quienes insisten en divorciar la educación de nuestros niños de la cultura y pretenden imponer un sistema educativo que cría autómatas e imbéciles morales, no seres pensantes por si mismos. Hago un llamado desde la sencillez de mi pluma para que los candidatos presidenciales pongan especial atención a temas tan coyunturales como lo son la cultura y la educación, para el pleno desarrollo de nuestra querida Panamá (ver artículo relacionado "EN BLANCO Y NEGRO" en http://recursossinlimites.blogspot.com/)

miércoles, 11 de marzo de 2009

NARCOPOLÍTICA: NARCOS PENETRAN CAMPAÑA DE BOBBY Y BALBINA

Escándalo: Transforman la política panameña en narcopolítica. Murcia confiesa con nombre propio que entregó $6 millones a campañas de Bobby y Balbina. Vea entrevista completa por Santiago Fascetto.

El colombiano fundador de la captadora de dinero DMG dice que todos los acuerdos para su inversión se hicieron de palabra, porque existe un tope para el monto de las donaciones y los políticos supuestamente tienen que reportar el ingreso. Añadió que los dos candidatos del Partido Revolucionario Democrático a los que aportó dinero, Balbina Herrera y Roberto ‘Bobby’ Velásquez, salieron “corriendo” tras su detención y que, además, lo “traicionaron” porque se quedaron con los 6 millones de dólares que él les entregó para financiar sus campañas políticas.

David Murcia Guzmán dijo que sus días tras las rejas en la cárcel de La Picota, al sur de Bogotá (Colombia), no lo cambiaron. Que todavía –aseguró– siente la misma confianza que lo llevó, en pocos años, de trabajar como vendedor callejero a dirigir un emporio empresarial con tentáculos en varios países de la región. Y a manejar varios millones de dólares.
Pero los días de fiesta y glamour quedaron atrás desde que la justicia de Colombia lo acusó de supuesta captación ilegal de dinero. Y lo “mandó a buscar” a Panamá el 19 de noviembre de 2008.
No fue casual que, justamente, Murcia haya sido detenido en el istmo: allí pasó largas temporadas en los últimos años, tiempo que le alcanzó para conocer a varias personas de la alta sociedad.
Y, claro, a políticos.
A ello dedicó la mayor parte de la entrevista de una hora y media que concedió ayer a este diario en La Picota.
¿Financió usted alguna campaña política en Panamá?
Estuve viendo varias opciones antes de decidir con quién me iba, y se me presentó Roberto Bobby Velásquez, y su papá Roberto Velásquez, que es uno de los fundadores del PRD [Partido Revolucionario Democrático] y una de las personas más influyentes del partido. Ellos me hicieron la propuesta de no solo actuar en la campaña por la Alcaldía de la capital, sino también en la campaña presidencial. Me comprometí directamente con el PRD y cuadramos una suma de inversión y ellos, a cambio, me daban contratos. Iba también a manejar la parte social.
¿De cuánto era esa suma que usted dice que arregló?
Seis millones que aprobé para el PRD: tres millones para la campaña a la Alcaldía de la capital y tres para la campaña a la Presidencia.
Cuándo usted dice “campaña presidencial” , ¿se está refiriendo a la campaña de la candidata oficialista Balbina Herrera?
Sí, se le dieron tres millones de dólares. Todo lo manejaba el papá de Bobby Velásquez; él se encargaba de hacerle llegar esos recursos a Herrera para hacer coalición. La idea era coger de una vez a los dos que eran del mismo partido.
La idea era invertir 20 millones de dólares en las dos, pero comenzamos con seis millones de dólares.
¿De qué forma entregó esa suma?
En efectivo. Por lo general se hace en efectivo porque los políticos no pueden pasar de cierto tope y supuestamente tienen que reportar el ingreso. Pero hay otro ingreso que no se reporta, y ese fue precisamente parte de la inversión que hicimos nosotros.
¿Quién lo contactó con Bobby Velásquez y su padre?
Me los presentó Ernesto Chong. Me reuní como tres o cuatro veces con el papá de Bobby Velásquez, y con él, dos. La primera cita fue como en junio de 2008. Pero todo se manejó a través de Ernesto Chong.
¿Dónde mantuvo esas reuniones?
La primera fue en mi apartamento [ubicado en la Torre Miramar], allí fue cuando nos conocimos. Y las otras veces fue en hoteles porque, por seguridad, a veces me quedaba en hoteles, a veces en apartamentos.
¿Ellos sabían quién era usted y qué empresas tenía en Colombia?
En la primera reunión hablamos de eso. Me puse a explicarles directamente cómo funcionaba, les expliqué el tema de las tarjetas, el de la comercialización, el de la fidelización de clientes y el de posicionamiento de marca. Les expliqué perfectamente, y ellos entendieron que no había nada turbio y dijeron que ellos al sistema lo iban a defender. Y que si se llegaba a meter algún caso [judicial] en Panamá, ellos iban a poner todas sus conexiones, del presidente, Martín Torrijos, para abajo, para defender a DMG.
¿Quién le dijo eso?
Roberto Velásquez padre. Supuestamente era muy conocido, muy serio. Esa fue la idea que me vendieron, pero ahora veo que no es así.
Cuando usted entregó los seis millones de dólares, ¿le dieron algún recibo?, ¿algún comprobante?
Eso no se maneja así, se manejó de palabra. Y, bueno, si un político no cumple su palabra, pues está la palabra del político contra la de quien realmente invirtió el dinero.
¿Quién recibió los seis millones de dólares?
Cuando son altas inversiones en política se maneja a través de terceros, precisamente para evitar fotos, videos y grabaciones. Eso siempre se maneja así: tanto el empresario acepta esa condición como el político. Es más, la sugerencia es más bien del político porque uno como empresario no pierde nada, pero ellos sí.
Y de paso se curan en salud para hacer la jugada que están haciendo ahora: que es negar todo. Dicen “bueno, pero sácame un documento que haya firmado”.
Pues así es como funciona, pero ese es un riesgo que uno toma como empresario a la hora de invertir, pero como soy una persona de palabra y ellos sabían que tenía muchas amistades, pues yo asumía que también eran personas de palabra, serias, y que no se iban a poner a jugar, y más con seis millones de dólares.
Pero Bobby Velásquez dijo a los medios que no recibió dinero de usted...
Yo estuve un buen rato esperando que ellos se reportaran, que ellos dijeran cómo iban a devolver el dinero, qué iba a pasar con eso. Y sale esta gente a decir que no tiene ningún vínculo conmigo, que no me conocen. Hasta Herrera sale a decir que soy un narcotraficante. Me juzga, recibe dinero, y aparte de eso me niegan y me traicionan.
O sea que tras su detención en noviembre pasado, nadie de las campañas del PRD lo contactó.
No. Precisamente esa fue una de las cosas que me indignaron. En vez de estar presentándose y diciendo: bueno qué hacemos con la gente, tengamos bien a la gente, devolvámosle las cosas, el dinero. Al contrario, todo el mundo salió a correr y aparte me traicionaron porque se quedaron con dinero que no es de ellos.
Está bien si no quieren decir que son mis amigos, qué me importa, eso es lo de menos, pero que se queden con el dinero de las personas y me dejen a mí como si yo fuera el que me lo estuviera cogiendo..., no me parece.
Usted dijo que ese dinero era en concepto de inversión y habló de contratos a cambio. ¿Así iba a recuperar su dinero?
Según tengo entendido, ellos iban a recuperar una parte del dinero con los votos, entonces me lo reembolsaban y aparte de eso se empezaban a sacar ganancias de los contratos que me iban a dar. La idea era también mantener las campañas políticas de lo que se venía, porque Bobby Velásquez después iba a hacer la carrera para Presidente. Entonces, la idea era mantener una buena imagen de que él sí estaba haciendo las obras, que tenía empresarios responsables que estaban ejecutando.
Yo les ayudé a ellos con muchas ideas, con ideas de marketing, les di una asesoría.
También puse a mi asesor de marca, para que Bobby Velásquez fuera una especie de marca. Y asesorarlo en todo, no era solo plata.
¿Usted acordó invertir en la campaña de algún otro político?
No, porque cualquiera que analice la situación, en aquel momento era lo mejor. Teníamos al Presidente actual, Martín Torrijos; teníamos al PRD, uno de los partidos más grandes; teníamos a fundadores del PRD y a Bobby Velásquez, el consentido del presidente Torrijos. Además, todas las conexiones en los puestos actuales, ministerios y todo.
Herrera lo vincula a usted con el candidato Ricardo Martinelli. ¿Conoce usted a Martinelli?
A Ricardo Martinelli no lo conocí, pero sé que han sacado algunas cosas que no son ciertas. Yo a Martinelli jamás le financié campañas ni nada parecido, ni hice un trato con él. Me parece una persona respetable, un gran empresario; pero no lo apoyé. Para mí era una excelente opción la elección del PRD. Y me fui por esa opción.
Y esa opción –como usted dice– está en el poder actualmente. Estando en Panamá, ¿se reunió con algún funcionario del gobierno de Torrijos?
Puede que sí, pero no me acuerdo nombres, porque conocía y me presentaban a mucha gente.
Lo que sí es que escoltas del Gobierno, no sé como se llama allá la institución [SPI], pero escoltas del Gobierno me acompañaron el último mes que estuve en Panamá. Ellos me dieron protección. Ver artículo relacionado en
http://recursossinlimites.blogspot.com/ “ESCÁNDALO SALPICA Y SE EXTIENDE: MURCIA CONFIESA

martes, 3 de marzo de 2009

LOCOS POR EL CAMBIO: EL MANICOMIO DE MARTIN

A la candidata Herrera la persigue según los politólogos y muchos entendidos de su propio bando, el estigma del candidato oficialista. A pesar de ello, les parece que es hora de cambiar de estrategia y de estratega. Parece que es momento de identificarse más con Martín y destacar “los logros de gobierno”. Quizás sea hora que Mark “Campaña Sucia” Klugmann empaque sus muleles y la negatividad contra el candidato de la Gran Alianza para el Cambio.

Hace mucho sabemos que llamarlo “loco” no le ha hecho mella, ahora bajo el despliegue de una intensa guerra mediática, a traído el efecto contrario. La exitosa campaña “Los Locos Somos Más”, es prueba de ello, y así lo confirmarán los “3 millones de locos” el 3 de mayo. Al pegajoso ritmo de DJ Black saltaban de contento. Locos por el cambio reían felices y dramatizaban con mímica dándole vuelta a la sien con el dedo índice de la mano, mientras era fácil distinguir, que a la candidata oficialista la seguían 4 gatos.

Ese fue el verdadero golpe. Un golpe muy duro y letal para el orgulloso ego perredé. Necesitaban con urgencia algo, aunque fuese una carnavalesca y mediatizada lata. Así, a solo dos meses para las elecciones, se anuncian cambios de estrategia en la campaña oficialista. Pretenden ahora que los porcentajes remonten a favor del PRD, plegándose a Torrijos. No veo como el resultado pueda ser diferente del trabajo -con varios cambios de slogan- para la paralela campaña de Martín, “Tú Mejor”.

No obstante, los panameños estamos locos por la espantosa realidad de nuestro país. No hemos podido olvidar que más educación, más seguridad y cero corrupción, siguen siendo promesas incumplidas. Aún recordamos las grandes tragedias producto de terribles negligencias de un gobierno bipolar. Horrendas imágenes de nuestros muertos: regueros de cadáveres día por día, centenares de familias sufren por el dietilene glycol, un bus con piras humanas y restos de tripulantes humeantes de un viejo helicóptero. Seres humanos, gente de carne y hueso igual que nosotros. Todo eso nos tiene “locos por el cambio”. Lo insano es ¡seguir con este manicomio! Ver artículo relacionado "LA MEMORIA COLECTIVA DEL PUEBLO PANAMEÑO" en http://recursossinlimites.blogspot.com/